En Norte de Santander como en el resto del país hay seres humanos inquietos y con inventiva que finalmente terminan erigiendo empresas y prestando un servicio vital para varios sectores productivos del país.La región está fabricando pequeñas centrales hidroeléctricas con generación de tres kilovatios e hidrobombas que llevan agua a más de 200 metros de altura.Estos mecanismos están convirtiéndose en soluciones de agua para las veredas del departamento y generan electricidad para fincas y sectores rurales en donde hay dificultades de interconexión.El gerente de la empresa Cenagrop, Abel Leonardo Navarro Gómez, dijo que las plantas generadoras de energía son de fácil instalación y aseguró que tienen un rendimiento óptimo en el campo.Tanto las plantas como las hidrobombas tienen un costo de 3.5 millones de pesos, suma que resulta baja frente al beneficio en los cultivos que tienen garantizado el riego y por los ahorros porque dejarán de pagar entre 400.000 y 600.000 pesos mensuales en energía.Ese ahorro resulta importante porque la vida útil de la planta es de diez años y haciendo la suma de recibos que se dejarían de pagar, arroja una cifra para nada despreciable.En cosecha los costos bajan en 40 por cientoLa empresa nace con un capital intelectual y paulatinamente empieza a ofrecer sus productos que están resultando favorables en las áreas rurales en donde no hay agua ni acceso a la energía.
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